Probamos las bolsas Thule Chasm 40 L y 90 L: durabilidad y alta capacidad

“Bring your life” es el acertado lema con el que Erik Thulin fundó Thule en los frondosos bosques de Småland, en Suecia, en 1947. Desde entonces Thule no ha dejado de crecer, evolucionar y ofrecer productos de calidad para los amantes de los deportes outdoor. Para que te hagas una idea en los años 60 sus bacas de techo ya eran los mejores del mercado, en los 70 lanzaron el primer cofre para esquíes y pocos años más tarde lanzan los primeros soportes para tablas de surf.

Con respecto al universo ciclista a primeros de los noventa presentaron el primer portabicis específico para bola de remolque. Desde entonces hasta nuestros días Thule cuenta con una infinita gama de accesorios y productos que abarca todo tipo de deportes. Hace tiempo que probé la riñonera Thule Rail Hip Pack 4 y desde entonces no había vuelto a probar ningún producto de la marca sueca.

En 2023 llegaron a mis manos dos bolsas de la línea Chasm, una de 40 litros y otra de 90 litros de capacidad. La línea Thule Chasm está diseñada y dirigida a gente activa, viajera y que normalmente practica todo tipo de deportes. Por calidad, resistencia, diseño y distribución de los espacios este tipo de bolsas encajan a la perfección para el ciclismo.

La Chasm de 40 litros es ideal como bolsa “one day ride”, incluso para fin de semana, mientras que la Chasm de 90 litros está específicamente diseñada para actividades de larga duración, es decir, el típico viaje de Bike Park de verano, si vas a correr una carrera por etapas tipo Titan Desert o si te vas de puente a montar con los amigos. La familia de bolsas Chasm está compuesta por cuatro tamaños, 40, 70, 90 y 130 litros de capacidad. Tanto el diseño exterior e interior como la distribución y los materiales son los mismos en los cuatro modelos, la única diferencia es el tamaño.

Para la construcción exterior se ha recurrido a un material ultra resistente como la 1000 Denier de Cordura con un revestimiento de lona TPE de máxima resistencia y totalmente resistente al agua. La parte inferior de la bolsa, es decir, la zona que suele estar en contacto con el suelo lleva una capa extra de cordura para hacerla aún más resistente y un pequeño acolchado para proteger los objetos que llevemos dentro.

La estudiada tapa en forma de D es otro de sus puntos fuertes, ya que su diseño te permite que puedas abrir solo una pequeña parte para meter o sacar algo de manera rápida o si abres la tapa completa tengas acceso a cualquier rincón de la bolsa sin que esta moleste. La generosa cremallera hace que la maniobra de abrir y cerrar sea suave y sin enganchones y que al mismo tiempo sea resistente. Además la cremallera de doble cursor cuenta con el típico agujero para poder poner un candado de seguridad y que nadie pueda abrir la bolsa durante un viaje.

En uno de los extremos lleva un bolsillo de acceso rápido con cremallera estanca para llevar los objetos que queramos tener más a mano. En el interior la Chasm cuenta con tres bolsillos de rejilla con cremallera para distribuir y ordenar los pequeños y medianos objetos como el gps, los cables o cargadores, la documentación, la comida energética, las gafas, las llaves del coche, una multiherramienta, etc, etc. El resto del espacio interior es libre para poder meter todo lo necesario para nuestro viaje o para el día de ruta.

Exteriormente las bolsas cuentan con refuerzos en las partes de mayor desgaste, cintas de compresión para compactar el tamaño de la bolsa cuando no está llena y también cuenta con varios ojales para poder enganchar cintas y sujetarla de manera segura en una baca o durante el transporte. Llevo varios meses utilizando estas bolsas y ya me han acompañado a un par de presentaciones, al Madeira Mountain Bike Meeting y a Trans Nomad donde se han llevado una buena paliza. Os cuento esto por que de nada sirve una buena bolsa si cuando llega el momento de transportarla no resulta cómoda.

En este apartado los ingenieros de Thule han hecho los deberes a la perfección y no han escatimado en recursos, os aseguro que las dos consistentes asas que lleva la Chasm a cada lado me han venido de maravilla a la hora de facturar y poner la bolsa en el mostrador del aeropuerto o para cagarla en la furgo. Sin embargo no acaba aquí la cosa. La Chasm también tiene la opción de poder llevarla de manera sencilla como una mochila tradicional ya que incluye unas cómodas, acolchadas y regulables correas de hombro. Estas correas se pueden quitar y poner en tan solo unos segundos y de manera muy sencilla. Puede que en mi cabeza aún quede algo de mi pasado mochilero pero esta opción me parece un extra súper útil que no he dejado de utilizar cada vez que me he llevado la bolsa a un viaje.

También me ha gustado el detalle para poder llevar recogidas las asas y que no se puedan enganchar en las cintas de transporte de los aeropuertos. Los cuatro tamaños disponibles incluyen una práctica bolsa de transporte que además de servir como bolsa de almacenamiento cuando no la estemos utilizando también es un útil y cómodo separador interior de objetos. Es realmente funcional, yo lo he utilizado para llevar la ropa sucia que se va acumulando con el paso de los días, para llevar las zapatillas, incluso como bolsa para ir al gimnasio.

La Chasm de 40 litros es ideal para rutas o viajes de un día, para viajes de fin de semana (con o sin bici) o incluso para ir al gimnasio. Tiene un peso de 1.4 kg y tamaño de 56x32x25,5 cm, perfecto para poder llevar en la cabina de un avión sin tener que facturar.

La Chasm de 90 litros es enorme, tiene un monstruoso tamaño de 74x42x33.5 cm donde podrás meter todo lo que necesitas para unas largas vacaciones de bici. Yo he metido sin problemas un casco integral, uno abierto, dos pares de zapatillas, los pedales, ropa de bici para una semana, rodilleras y protecciones, gafas de mascara, comida energética, chaqueta impermeable, una mochila y una riñonera de montar, herramienta, bomba, frontal y demás accesorios, ropa de calle, un saco de dormir y aún podría haber seguido metiendo cosas.

Los acabados, las costuras, la construcción y la calidad de los materiales es tope de gama, y aunque la estética siempre es un tema muy personal estas bolsas me parecen realmente bonitas. Hablando de los materiales un detalle importante, toda la linea Chasm está construida con tejidos exteriores e interiores 100% reciclados, además para el tratamiento y recubrimiento impermeable se ha recurrido a materiales libres de PFAS, es decir, ese tratamiento protege tus cosas del agua y al mismo tiempo protege al medio ambiente de productos químicos dañinos para nuestro planeta.

Si eres ciclista, esquiador, montañero, viajero, surfero o todas las cosas a la vez y buscas una bolsa de transporte a prueba de bombas, polivalente y práctica, fabricada con estilo y muchísima calidad, con un diseño atemporal y con materiales de resistencia industrial la nueva Chasm será tu compañera ideal para cualquiera que sea tu aventura.

Los cuatro tamaños están disponibles en cuatro colores, gris, negro, verde oliva y naranja/cobre. La Chasm 40 tiene un pvp recomendado de 139,95 €, la Chasm 70 tiene un pvp 169,95 €, la Chasm 90 tiene un pvp de 179,95 € y la Chasm de 130 litros de capacidad tiene un pvp de 199,95 €.